Aquella tarde Don Ceferino llegó a la pulpería cansado después de tanto traín.
La mocita del lugar le ofreció unas tortillas al rescoldo y él viéndola de lejos, quedó prendado de su candor.
Ni lento ni perezoso, al compás de su guitarra, comenzó a hilar unos versos pa´ dejarla impresionada:
"Te veo yendo y viniendo, con tu pañuelo de sol, que dulce verte riendo, hay fuego en mi corazón."
Las mejillas de la chinita se pusieron rojo punzó, Don Ceferino orgulloso, creyó haberla conquistado.
En ese preciso instante, una voz a sus espaldas lo sorprendió:
"¡Quédate quieto, viejo maula, que a esa china, antes la ví yó! "
Acodado contra un poste, el gaucho más mozo de los pagos, estaba seguro de su triunfo.
En silencio y mate en mano, pensó que la había ganado. Ella se acercó a los dos y les dijo en voz bajita: "Terminen con el chamullo, mi marido está llegando."
Author- unknown
lunes, diciembre 05, 2005
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2 comentarios:
Sounds nice... wish I could read Spanish! - Dana
Duuude... you haven't updated your blod in forever!!
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